sábado, 23 de mayo de 2009

Mi aventura de ser docente

Deseo describir a ustedes mi historia laboral para entender las razones por las cuales estoy inmerso en la docencia: Hacia más de 13 años yo trabajaba para la industria en las áreas de desarrollo organizacional y mi situación emocional era un poco triste ya que observaba que cuando se tomaban decisiones éstas eran muy frías y no cuidaban el valor humano y su entorno, no se pensaba en la familia, la condición del sujeto o los problemas que esas decisiones provocaban sobre una serie de personas inmersas en la sociedad, simplemente siempre lo consideré injusto o al menos no iba con mi personalidad.

A la par de este trabajo siempre tuve la oportunidad de dar clases en la universidad y aunque regresaba de mi trabajo demasiado cansado, era en el espacio áulico en donde encontraba paz, tranquilidad, pero sobre todo satisfacción personal, entonces fue que pensé que en este ámbito era en donde mejor me sentía.

Ahora vivo de la docencia, en donde desarrollo actividades de planeación, ejecución de la clase y evaluación. Aunque se que todos los docentes hacen lo mismo, en mi caso busco dar materias más de carácter metodológico en donde creo que contribuyo de mejor forma a la transmisión de conocimientos que a su vez se convierten en técnicas o procedimientos que preparan a mis estudiantes para enfrentar la vida laboral de forma concreta.

Mi percepción hacia la docencia es que no solo es un trabajo que dignifica a cualquiera sino que además representa un verdadero reto lograr el proceso enseñanza-aprendizaje. Deseo siempre que esta labor no se convierta en un refugio para el desempleo porque desgraciadamente algunas personas la perciben como una forma fácil de sobrevivir ya que lo consideran una actividad sin el valor suficiente para considerarse un empleo permanente. Me opongo a tales percepciones porque para mí la docencia ha sido un medio que me ha permitido contribuir a la sociedad formando ciudadanos responsables y capacitados para enfrentar los retos de la sociedad del conocimiento.

1 comentario:

  1. Hola Dr.Javier:

    Reinvindicas la profesionalización de la docencia, asumiéndola como un proyecto vital de vida -recordando a Ortega y Gasset-, y la asunción de una vocación en el sentido más excelso de la exprsión. Me sumo a ello.

    Siguen las coincidencias, llevó 22 años como docente, vivo de ello, es mi vida, mi pasión y vocación. Me pagan por lo que me gusta, que más puedo pedir: "un incremento salarial", para dar auta al lado irónico.

    Con afecto
    Lauro

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